BNA. BEASTMEN DIVERTIDOS Y SIN RESOLUCIÓN.

Otros títulos	BNA: Brand New Animal
Director	Yô Yoshinari
Escritor	Kazuki Nakashima
Estudio Productora	Trigger
Licenciado por Disponible en	Netflix
Año	2020
Temporada	1 Temporada 12 capítulos
Reparto	Sumire Morohoshi (Samâ uôzu) Yoshimasa Hosoya (Shingeki no Kyojin) Maria Naganawa (Kobayashi-san Chi no Maid Dragon) Kaito Ishikawa (One Punch-Man)

Ambientada en un mundo donde existen los beastmen (seres que pueden convertirse en versiones antropomórficas de diversos animales), quienes viven en una pequeña ciudad autónoma llamada “Anima City”. Y es justo a donde se dirige la joven Michiru para buscar refugio tras su repentina transformación en una beastman.

Zootopia (2016) y Beaststar (2019) guardan un parecido interesante. En ambas se desarrolla un mundo donde todo está poblado por animales antropomórficos que lidian con la discriminación entre diversas especies, y en ambos casos son entre: carnívoros y herbívoros -aunque el anime llega a ser más gráfico-, sin embargo el estudio Trigger ha puesto una variante más interesante ¿Y si existieran humanos?

Con esa premisa es que este anime arranca, pues valiéndose del clásico problema sobre el temor de los humanos y, por ende, el odio a lo que es diferente como hemos visto en la saga de X-Men, es así que nos muestran un racismo “justificado” contra los beastmen, quienes hacen lo posible para ser temidos por los humanos.

Ya que, por obvio que parezca, el impulso animal domina a los beastmen y en muchas ocasiones la forma en la que resuelven los problemas es por medio de la fuerza, resulta entendible porque los humanos les tienen tanto miedo. ¿A quién le gustaría lidiar con un toro gigante en una fila? Y eso tan solo en los primeros capítulos.

Sin embargo, conforme pasa el tiempo vemos como la protagonista se va a acercando a su “lado” animal, mientras les muestra a los habitantes de “Anima City” que se puede convivir sin la necesidad de hacer las cosas de forma salvaje, lo cual no resuelve de lleno el problema central, pero quizá el punto no sea mostrar una resolución final a dicho problema.

Con el casi reglamentario formato de 12 capítulos, este anime dejará en parte de los espectadores una sensación de vació por la falta de una verdadera conclusión, pero esto no es necesariamente malo, considerando que es una animación, a pesar de tener sus momentos serios, que siempre busca terminar las cosas con una sonrisa -quizás sea por eso que hay una sensación de vacío-.

Considerando los trabajos anteriores del estudio Trigger, los cuales varían un poco en la trama pero no sobre la buena calidad de su animación, si quieres darte una idea de puedes ver otro de sus trabajos que se encuentra en Netflix: “Little Witch Academia” (2017) -la cual es muy buena para niños- con la que podemos darnos cuenta de la calidad de su trabajo.

Explorando una paleta de colores enfocados en el rojo y el azul, los cuales están en los vemos los escenarios y en varios personajes, en específico en Michiru y en su amiga Nazuna quienes, a pesar de ser animales diferentes, tienen tonalidades semejantes aunque una resulta ser más elegante que la otra.

Otro punto, y en el que por cierto no estoy del todo conforme pero debo reconocer que funcionó bien, es en la forma en que la propia animación se volvía divertida gracias a los gestos que se plasman en los personajes lo cual es entretenido, aunque en las peleas dicho enfoque se pierde un poco por los rápidos movimientos.

Algo que encantó fue esa bella referencia a King Ghidorah a través del antagonista, que a pesar de que se parecía más a Cerberos, ese tono amarillo así como los rayos brillantes no hacían difícil notar a quien imitaron.

Un anime que es muy entretenido de ver, con temas serios que buscan enseñar sobre los peligros del fanatismo -lo que vemos a través de cierta secta religiosa- y el terrible problema que es la discriminación, que cuenta con una animación agradable a la vista, y que tiene hombres y mujeres bestias luchando entre ellos o contra maquinas en una moderna ciudad. Eso es BNA.

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