El baile es una forma de expresarnos que, en muchas ocasiones, usamos como una forma de socializar con los demás en las fiestas o en las citas, pero para el caso de las personas que han elegido tomar el baile como su oficio la diversión puede que el disfrute de esa bella expresión artística se pierda en ámbitos turbios, un ejemplo de esto en la serie de Netflix “Tiny Pretty Things”.
Esta serie se basó en la novela homónima de Sona Charaipotra y Dhonielle Clayton, adaptada por Michael MacLennan (Queer as Folk), producida por Mary Anne Waterhouse (Fido) y con la participación de Kylie Jefferson, Barton Cowpertwaite (Center Stage: On Pointe), Daniela Norman (Cats) Brennan Clost (The Next Step), Casimere Jollette Bette (F.R.E.D.I.), entre otros.
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La historia comienza con el intento de homicidio de una estudiante de una prestigiosa escuela de ballet y la búsqueda por encontrar el culpable, sin embargo a lo largo de la serie dicha trama pasa de largo mientras nos muestran subtramas como los problemas familiares, la autoestima de los estudiantes, adicciones, maltrato pero sobretodo la oscura trata de personas en la que se ven involucradas las estudiantes.
Con lo que se pueden armar teorías sobre el posiblemente asesino así como los verdaderos responsables de las terribles cosas que ocurren en la academia, así que podrás disfrutar los momentos que te darán suspenso.
A pesar de eso, hubo ocasiones en donde la historia parece centrarse en otras cosas, pues las demás tramas parecían absorber la serie hasta el punto en que uno se olvida que hay un posible asesino en la escuela, lo cual hace que la serie se vuelva un poco tediosa por lo lento que se resuelve la trama principal, pero eso no hace que el desenlace no sea emocionante pues aunque se resolvió el misterio los secretos siguen siendo un problema para los protagonistas.
Y siendo una serie de bailarines los bailes durante la serie son geniales, pues no solo se centran en los bailes clásicos si no también hay bailes contemporáneos que pueden gustar a quien sea, sin embargo, -para mí- no hay música que sea lo bastante buena para los bailes aunque en los momentos importantes la música de fondo da una impresión más fuerte a lo que ocurre.
No puedo pasar por alto, a pesar de sentir que es una trama de relleno, la vida de Brennan, quien es el homosexual del grupo, es una de las que más me llamo la atención, pues lidia con el problema de no tener una buena relación sentimental, así como los traumas que tiene por haber vivido en un ambiente que no era amigable por sus preferencia sexuales.
Además, la serie presenta aspectos juveniles que puede que a los universitarios en adelante les lleguen a interesar, pero dudo mucho de lo bueno que sería que los jóvenes de bachillerato la vieran por las escenas de contenido sexual que hay, pero eso es una mera opinión personal.
Finalmente, “Tiny Pretty Things” puede compararse con series como “Riverdale”, pues los temas y las tramas que tocan en ambas series son similares, por lo que si acabaste de ver las aventuras de Archie puede que te entretengas con esta serie de Netflix.
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