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domingo, 3 de abril de 2022

THE KING’S SPEECH. LAS VIVENCIAS DE UN REY Y SU CONSEJERO

Otro título

El Discurso del Rey

Director

Tom Hooper

Productores

Paul Brett

Iain Canning

Simon Egan

Mark Foligno

Peter Heslop

Geoffrey Rush

Lisbeth Savill

Emile Sherman

Deepak Sikka

Tim Smith

Gareth Unwin

Bob Weinstein

Harvey Weinstein

Guion

David Seidler

Productoras

The Weinstein Company

UK Film Council

Momentum Pictures

Aegis Film Fund

Molinare Investment

FilmNation Entertainment

See-Saw Films

Bedlam Productions

Distribución

The Weinstein Company

Bazuca Films

Diamond Films

Anchor Bay Entertainment

Argentina Video Home

HBO max

Lionsgate

Disponible

HBO Max

Compra y renta Amazon / Google Play /Apple TV

Año

2010

Reparto

Colin Firth (La saga de Kingsman)

Geoffrey Rush (La saga de Pirates of the Caribbean)

Helena Bonham Carter (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street)

Guy Pearce (Memento)

 

SINOPSIS.

 

Es el año de 1925, y el duque de York, segundo hijo del Rey George V del Imperio Británico: el príncipe Albert, se dirige a la audiencia reunida en la Exhibición del Imperio en Wembley, Londres, para dar el discurso de clausura, sin embargo, él tartamudea todo el discurso.

 

Derechos reservados por The Weinstein Company y otros

RESEÑA.

 

Dar un discurso suele ser una experiencia intimidante, ya que la idea de estar en frente de varias personas mientras dices algo en voz alta puede ser tan aterrador que incluso hay algo conocido como “pánico escénico”, pero las cosas pueden ser diferentes dependiendo de cada persona.

 

En el caso del Rey George VI la tartamudez fue uno de sus frenos para dar grandes discursos a sus súbditos, después de todo tenía que hacer frente a uno de los inventos más grandes del mundo moderno: “la radio”. Misma que obligó a varios líderes mundiales a prepararse para “invadir” las casas de miles de personas e informarles diversas situaciones como la guerra.

 

Durante los eventos previos a la Segunda Guerra Mundial, en el Reino Unido pasaban una serie de complicaciones en la familia real, entre los que destaca el comportamiento menos recatado de quien sería conocido como el Rey Edward VIII, quién deseaba más que cualquier otra cosa casarse con una mujer prohibida por su familia, mientras mostraba poco a poco más su desdén por ciertos aspectos de la corona. Es así que caía en manos de su hermano, el Rey George VI, guiar al pueblo británico en una de sus peores etapas.

 

El discurso de clausura.
Derechos reservados por The Weinstein Company y otros

Dicho recorrido comenzó con un discurso que se oyó por todo el Imperio Británico, sin embargo, para llegar a ese momento esta película nos guía a través de una serie de rutinas y vivencias del monarca inglés y de Lionel, su doctor y confidente.

 

Este dúo interpretado por Colin Firth y Geoffrey Rush, es uno de los mejores que he visto en pantalla, ya que muestra una química cordial, lo cual ayuda que la historia pueda ser creíble para los espectadores.

 

Por el lado de Colin, podemos ver a un hombre que en verdad se esforzó por meterse al papel, ya que su comportamiento, postura y en especial la forma de hablar, hacían que uno creyera que era un hombre con problemas del habla. No por nada consiguió su primer Oscar con esta película.

 

Ante su gabinete.
Derechos reservados por The Weinstein Company y otros

Sin embargo, hubo críticas sobre su papel, ya que él interpretaba un monarca de entre 40 y 44 años cuando él tenía 50, agregando a ello que Guy Pearce, actor que interpreta al otro monarca, era considerablemente menor que él.

 

Pero este punto me parece muy acertado por parte de Nina Gold, encargada del reparto de los actores, pues Colin tenía ese aire maduro del cual carecía Guy, lo cual era necesario para hacer una clara distinción entre ambos monarcas, pues como vimos en pantalla George VI era un hombre más apegado a las tradiciones que su hermano.

 

Antes de hablar sobre el segundo miembro de este dúo, no puedo olvidar mencionar a una de las mortifagos presentes en esta película: Helena Bonham Carter, quien también dio muestras de su talento interpretando a la Reina Consorte Isabel, dicha experiencia fue uno de los puntos que más adelante le pudo haber servido durante su participación en la serie de Netflix The Crown”.

 

Reina y Rey.
Derechos reservados por The Weinstein Company y otros

Por otro lado, tenemos a Geoffrey quien se mostró en pantalla como un maestro determinado en preparar a su alteza en dos aspectos que le causaban problemas a este. El primero por obvias razones: el habla, que fue tratado con ejercicios físicos para conseguir un gran avance, sin embargo, eso también implicaba otro problema: la insuficiencia.

 

Como mencione antes, la actuación de Colin se inclinaba hacia un personaje introvertido, siendo esta personalidad nada propia de un rey, por lo que depende de Lionel (Geoffrey) motivarlo y, en ocasiones presionarlo, para ser más determinado. Cosa que funcionó muy bien en pantalla.

 

Además de eso, la participación de Rush no fue únicamente como consejero externo del Rey, también pudimos ver esa particular teatralidad que tiende a acompañarlo, como en cierta escena donde se encuentra dando una pequeña -pero divertida- representación de “La tempestad” de William Shakespeare.

 

Una de las cosas que me parecieron interesantes de la película fue ese pequeño toque al racismo, o elitismo, inglés en contra de los australianos, él cual fue añadido para dar más énfasis a la nacionalidad de Lionel como australiano.

 

Lionel (Geoffrey Rush)
Derechos reservados por The Weinstein Company y otros

Estoy de acuerdo con aquellas personas que critican la película por no tener un seguimiento 100% fiel a la historia detrás de la abdicación de Edward VIII, ya que se evitó mencionar el acercamiento que tenía dicho monarca con el fascismo británico y alemán, además de no representar adecuadamente la posición de Winston Churchil sobre la abdicación.

 

Pero eso no significa para nada que la historia que vemos sea mala, ya que, a pesar de no tener momentos de acción o suspenso, tiene momentos dramáticos eficientes y conmovedores como cuando “Bertie” habla con Lionel sobre su dura infancia, o bien, cuando se logra convertir en Rey y debe lidiar con su coronación. Cosas como esas hacen que perdonemos esos deslices históricos.

 

Respecto al lado técnico de la película, debo admitir que fue completamente de mi agrado. La banda sonora a cargo de Alexandre Desplat fue notable en ciertas escenas sobre todo considerando el discurso final del Rey. El trabajo de la cámara destaco notoriamente, enfocando a ciertos personajes en el momento correcto y crear situaciones abrumantes como cuando debe Jorge VI presentarse ante su nuevo gobierno donde nos muestran la gran presión que recae sobre él.

 

Finalmente, este drama biográfico es uno que realmente vale la pena ver, sobre todo si eres fan de la familia real británica después de ver “The Crown”, ya que esta película tiene ciertos aires que te recordaran mucho a esta serie.

 

VER TRAILER.



DATOS CURIOSOS.

 

Nueve semanas antes de que comenzará la filmación, el nieto de Lionel Logue, Mark Louge, descubrió y posteriormente entregó a Tom Hooper y David Seidler, documentos personales de su abuelo, entre los que destacan notas sobre sus sesiones con el Rey y más de 100 cartas personales que se dieron ambos. Dicha documentación también cayo en manos de los dos protagonistas para interpretar mejor a sus personajes.

 

El guionista David Seidler tartamudeaba de niño y durante su infancia escuchó el discurso de guerra del Rey George VI. Cuando creció le pidió permiso a la entonces Reina Madre Elizabeth usar la historia del Rey para crear una película, ella le dio permiso, pero le pidió que no lo hiciera mientras ella estuviera viva, pues los recuerdos le eran muy dolorosos.

 

El papel del Rey George VI fue pensado originalmente para Paul Bettany, pero él se negó para pasar tiempo con su familia, admitió tiempo después que se lamentaba por dicha decisión.

 

David Seidler se convirtió a sus 73 años en la persona más longeva en ganar un Premio de la Academia al Mejor Guion Original.

 

Esta es la primera película australiana en ganar el Premio de la Academia a la Mejor Película.

 

Una vez terminada la película, Colin Firth luchó por perder el tartamudeo que había desarrollado por su papel.

 

Colin Firth ganó el Oscar como Mejor Actor por su interpretación en esta película. Al año siguiente, entregó el premio de Mejor Actriz a Meryl Streep por su papel en “The Iron Lady”. Posteriormente, ella entregaría el premio como Mejor Actor a Daniel Day-Lewis por interpretar a Abraham Lincoln en “Lincoln”.

 

Colin Firth es un republicano británico que aboga por la abolición de la monarquía.

 

Si se pone atención hay carteles publicitarios de Blackshirt en la película los cuales tenían letreros como "Fascism is Practical Patriotism" y "Stand by the King".

 

Esta no fue la primera película en hablar sobre la tartamudez del Rey George VI, en el 2002 la película para la televisión “Bertie and Elizabeth” lo había tratado.

 

Tom Hooper recibió el Premio de la Academia como Mejor Director por esta película, la cual fue su primera nominación.

 

Está incluida en la lista de “1001 Movies You Must See Before You Die”.

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