SILVER SKATES. UN ADORABLE ROMANCE CONTRASTADO.

Director	Michael Lokshin
Productores	Petr Anurov Nikita Mikhalkov Rafael Minasbekyan Leonid Vereshchagin Anton Zlatopolskiy
Guion	Roman Kantor
Productoras	Central Partnership KIT Film Studio Kinoslovo Studo TriTe Russia-1 CGF Company AvtoRadio Gazprom-Media Cinema Fund
Distribución	Central Partnership Netflix
Disponible	Netflix
Año	2020
Reparto	Fedor Fedotov (V parke Chair) Sonya Priss (Vecherniy Urgant) Yuriy Borisov (AK-47) Kirill Zaytsev (Dvizhenie vverkh)

 

Invierno de 1899 en San Petersburgo, un joven repartidor es despedido de su trabajo debido a una interrupción en su última entrega por culpa de un miembro de la aristocracia rusa, al mismo tiempo, una joven aristócrata recibe lecciones de etiqueta británica mientras espera la llegada de su padre al palacio, ambos tienen problemas paternos que deben resolver y eso los llevará a cruzarse en algún momento.

Con una adorable historia donde un joven humilde cae perdidamente enamorado de una joven adinerada tiene su encanto particular por la época en donde se desarrolla su relación, pues el fin del siglo XIX que viene acompañado de avances tecnológicos así como de diferentes ramas de pensamiento, es un momento perfecto para que dos jóvenes de diferentes estratos sociales puedan enamorarse.

 

La película resulta ser una mezcla muy interesante entre la historia de Romeo y Julieta y la Cenicienta y los Miserables bajo un enfoque parecido al de Dickens -y si bien está basada en la obra literaria de Mary Mapes Dodge “Hans Brinker, or The Silver Skates”- la verdad es que su enfoque ruso hace que resulte particularmente encantador para el espectador, preguntándose ¿Habrá sido así la Rusia imperial?

Y no es para menos pues los escenarios lucen preciosos, ya sean los barrios humildes, el escondite de los ladrones, el palacio o el mercado del canal, crean una buena atmosfera para que se desarrollen todos los eventos, además d que dan los espacios perfectos para que los patinadores puedan lucirse, lo que puede verse durante las escenas de persecución.

 

Si bien la historia de romance es uno de los atractivos, lo cierto es que también hay ciertos elementos que la hacen más atractiva, pues se puede notar el contraste entre los plebeyos, los aristócratas y los burgueses durante la película, siendo el personaje de Alex (Yuriy Borisov) quien le presenta ideas socialistas a Matvey (Fedro Fedotov).

 

Dando de esta manera un guiño histórico a la revolución que llegaría a Rusia unos años más tarde, sin embargo, no resulta en una crítica positiva al pensamiento socialista pues es representado por ladrones que se creen dueños de los bienes que hay, mientras critican el sistema de gobierno imperial como uno opresivo y poco confiable para el pueblo.

Pero dejando las anteriores reflexiones de lado, la idea de que un joven de bajos recursos y no tan culto se enamore de una joven de clase alta y con varios conocimientos, resulta adorable, pues ambos contrastan entre sí, pero eso hace que el interés entre ambos crezca de una buena manera, aunque puede que haya algunos que piensen que su enamoramiento se dio porque Alice (Sonya Priss) se fijó en un tipo malo como Matvey, al ser un ladrón.

 

Además de que al mostrar ese lado opresivo en el padre de Alice que busca que ella sea una “buena” persona de la alta sociedad, donde hay más lugar para el esoterismo y el machismo que para el pensamiento científico e igualdad de género, es el enfoque necesario para que ella quiera progresar, lo que hace que la película muestre su apoyo al movimiento feminista.   

 

Esta película me llamó la atención cuando se estrenó en Netflix en junio de este año y sinceramente no me sorprendió que a la gente le gustará, pues tiene acción, romance, escenarios geniales y peculiares personajes harían que cualquiera quiera verla, aun cuando su estreno en cines no fue bien recibido eso podría deberse más a los cierres debido a la pandemia, lo cual lo hemos visto con otros estrenos este año.

 

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