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Creador |
R.L. Stine |
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Título original |
Fear Street Part 2 1978 |
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Directora |
Leigh Janiak |
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Producción |
Peter Chernin David Ready Jenna Topping |
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Guion |
Zack Olkewicz Leigh Janiak Phil Graziadei |
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Productoras |
Chernin Entertainment |
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Distribución |
Netflix |
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Año |
2021 |
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Reparto |
Sadie Sink (Stranger Things) Gullian Jacobs (Community) Ted Sutherland (The Walking Dead) Emily Rudd (The Romanoffs) McCabe Syle (Destroyer) Ryan Simpkins (Brigsby Bear) |
Tras los eventos ocurridos en
la primera entrega, Deena y Josh se encuentran con la única sobreviviente de la
maldición de la bruja Sarah Fier: Cristal
Berman, quien les relata los terribles eventos ocurridos en 1978 durante su campamento
de verano.
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| Derechos reservados por Chernin Entertainment y Netflix. |
En este slasher el gore toma las riendas de la película con un poco más de
fuerza a comparación de la primera, lo cual podemos ver en algunas muertes sin
embargo, debo reconocer mi sorpresa cuando la mayoría de las muertes en esta
ocasión fueron víctimas con un aire más infantil, lo que me recordó a Anakin
Skywalker en la Venganza de los Sith.
La razón de mi recuerdo es
porque las muertes se ocultan a la vista dejándolas a la imaginación del espectador,
entendible por supuesto, pero en comparación a la primera parte donde todos salían
ilesos de forma casi mágica, está es
despiadada y un poco más creíble -solo un poco- cumpliendo así con su
género pero no impactando.
El espectador puede sentirse
un poco más apegado con los protagonistas pues se aborda con mayor detalle sus
problemas internos, mismos que fueron provocados indirectamente por la bruja
por lo que la misión para detener su maldición tiene un propósito más
desinteresado que el mostrado en la última película.
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| Cindy (Emily Rudd) y Ziggy (Sadie Sink) Derechos reservados por Chernin Entertainment y Netflix. |
Nuevamente intentaron asustarme pero no se
logró cumplir con ello, sin embargo en esta segunda parte se adentraron presentar con un poco más de detalle la mitología que gira en torno a la bruja y su relación con Shadyside, confirmando con ello las reglas de la maldición y los límites
que tiene con los habitantes del pueblo de Sunnyvale,
pero eso sigue dejando la pregunta: ¿Por qué solo Shadyside?
Dejando eso de lado, las
actrices Sadie Sink y Emily Rudd fueron sin duda quienes se
llevaron la película, pues ambas quedaron bastante bien para el roll que
representan cada una, terminando ambas representando dos formas diferentes de pensar ante la adversidad.
Ziggy (Sadie Sink) con la resignación de que el mundo es cruel y Cindy (Emily Rudd) con la evasión de
sus problemas e imaginando que las cosas pueden cambiar, crea un conflicto entre
las dos hermanas que se logra superar una vez que el asesino aparece -un poco
tarde supongo-, siendo un cliché común en este tipo de películas pero bien
ejecutado a mí parecer en el final.
Quien también tuvo un roll
importante fue Ryan Simpkins en su
papel de Alice quien a pesar de
tener un inicio que aseguraba ser la primera en morir, logra llegar a la recta
final con una actitud mucho más decidida en comparación a su actitud inicial
encaminada al desastre.
Aunque esta película hace
homenaje a otras películas del mismo género como Viernes
13 o La Masacre de Texas no hace el esfuerzo por superarlas o estar a la
par con Jason o Leatherface, quizá porque realmente no hay una ambición en esta
franquicia, lo que me extraña porque cuenta con una historia que podría ser
explotada para dejar de ser solo un pasable homenaje.
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